LAS DOS FORMAS DE
ENTENDER A DIOS
PROLOGO
El
tema de Dios está monopolizado por las religiones, la ciencia lo único que ha
hecho es estudiar los hechos y personajes históricos ya que los fenómenos
naturales atribuidos a una deidad no son estudiables mas allá de establecer su
causa natural.
Los
científicos, por otra parte, muchas
veces se basan en dogmas científicos y los hechos probables los dan por
certezas, en cambio los echos nuevos o los hechos improbables y fortuitos son
anulados de su entendimiento de la historia.
Hablar
de Dios como el creador universal es común a todos. No es necesario tener o no
un conocimiento religioso y dogmático basado en escritos sobre el, si así
fuera, estaríamos limitados por el intelecto para entenderlo. Es decir, Dios
solo podría ser más conocido por la gente que lo estudia, esta creencia muy
arraigada establece que cierto tipo de personas tienen más “derecho” que otras
por su capacidad intelectual.
Lo
único que se logra es pseudo entender a Dios por medio del conocimiento de
Dogmas que según ellos es la “palabra” de Dios.
De
existir Dios, debería trascender el intelecto y ser entendido más por la bondad
que es un lenguaje carente de forma o de mente si bien los utiliza para generar
buenas acciones. Ni menos por la capacidad de predicar ni la de elucubrar.
De
algún modo Dios debería ser entendido o comprendido por todas las especies y
culturas y por esto mismo, creer que se puede pelear o dominar en nombre de un
Dios o por agradar a un Dios es más bien ver a Dios desde un punto de vista
individual y es una de las dos formas de entender a Dios.
PRIMERA
FORMA DE ENTENDIMIENTO DE DIOS:
El
mundo se encuentra dividido en dos formas de entender a Dios. Esta división es
tan antigua como el mundo mismo y seguramente trasciende nuestra especie.
Por
una parte está el concepto de Dios asociado al ego, es decir, se establece una
jerarquía escalar hasta un ente superior en importancia y magnitud. Los
distintos planos jerárquicos son ocupados por seres menores en magnitud y
control hasta llegar a los seres de menor rango y jerarquía.
La
anterior será una estructura piramidal en que mientras más arriba es menos
numerosa y se conforma una élite más exclusiva. Esta es la base de las
estructuras sociales actuales, en todo orden de organizaciones. Por ejemplo: en
las religiones judeo-cristianas clásicas la estructura de poder en los cargos
va en ascenso en el mundo material hasta llegar al sumo pontífice quien es el
representante de Dios en la Tierra. En el cielo judeo-cristiano la estructura
piramidal la cima la ocupa Dios o Jesús para los creyentes católicos. Los seres
inmateriales negativos también se organizan de forma piramidal hasta llegar al
ser peor.
Este
tipo de organización también se establece en una empresa con el rol a la cabeza
ocupada por el Gerente General, y mientras menos es el cargo, más prescindible
es y muchas veces es también el más
numeroso.
En
las áreas culturales y artísticos el “rol” fundamental lo ocupan los llamados
ídolos. Ellos (ayudados por los críticos) muchas veces se denominan “reyes” de
algo y quienes se inician en su disciplina desean llegar algún día a su nivel
de importancia. En todos los ámbitos artísticos. Incluso el trato a las
celebridades (artistas, deportistas, figuras del espectáculo, etc.) es utilizando
la palabra “divino” y el ego de ese ser suele creer que es de cierta forma
especial y “soberano” en lo suyo.
En
ciencia pasa algo similar, para quienes saltan al estrellato científico al ser
reconocidos por la ciencia oficial llamada “comunidad científica”
En
política también, hasta llegar al nivel de Presidente o Presidenta, donde cada
uno tendrá un particular modo de ser el primero o la primera en algo por lo
cual será reconocido.
En
el ejército en que los distintas ramas se organizan con los distintos escalones
jerárquicos.
Una
de las características de la conformación de ídolos mediante la identificación
del ego, es que el resto desea seguir “su camino” o ser y conseguir lo que este
consiguió.
La
esencia de este modo de pensar es en suma el politeísmo y se resume en:
“AMAR
AL UNO SOBRE EL TODO”
Es
decir, entender la concepción estratificada de poder hasta llegar a la unidad.
De
acuerdo a esto se generó la frase: Amar a
Dios “sobre” todas las cosas, que a mi juicio es una tergiversación de la
frase original.
Otro
aspecto es el reflejo en el poder material o económico que logran las personas
en la elite o en la cúspide de esta estructura social.
Esta
forma de entender Dios y de organización se permite en la tercera, cuarta y
quinta dimensión de conciencia, porque hasta allá uno puede avanzar mediante la
mente.
Por
esto, una forma de pensar a Dios de este modo es pensarlo como individualidad
(puede ser una pareja o una triada según cada cultura) todopoderosa habitante y
señor del llamado “cielo”. A mi juicio
esta manera de pensar inducida por los seres que creen que el ego es Dios
manipularon la información original.
La
fé mal entendida ve al individuo como ser simbiótico que se asimila a Dios en
la medida que se arrepiente, esto implica que alguien puede ser miserable y
cometer atrocidades pero si en su lecho de muerte se arrepiente y cree en Dios
sus faltas son disueltas por Dios o Jesús las “absorbe” o “limpia”, ¿qué genera
esto? Conformismo y estancamiento porque se piensa en la existencia terrenal
carente de valor y trascendencia en comparación a la existencia en el “cielo”
donde está el “gozo eterno” que lo interpretan como vivir en un lugar mejor sin
estrés ni responsabilidades, algo así como una suerte de millonario pero en
versión etérica.
Lo
más probable, para la mala suerte de muchos, es que los cielos (lugares
etéricos donde se van las almas buenas luego de morir) efectivamente aumenten
el poder de sus individuos o sus potencialidades, pero por eso mismo se exija
cada vez más responsabilidad y bondad. Que redundaría en tener más Paz, que no
es más que hacer lo que Dios haría en ese lugar.
SEGUNDA
FORMA DE ENTENDIMIENTO DE DIOS:
La
segunda manera, que a mi juicio es la verdadera, contempla la sublimación del
ego, es decir, no se identifica con alguien sino con el TODO. No es “alguien
todopoderoso”, sino un “Todo todopoderoso”.
Es
parecido a lo que identificamos como Naturaleza, pero en su forma externa
expresa La Creación e interpenetra todas las partículas y ondas y por ende
todas las especies en este y todos los universos.
En
este concepto Todos conformamos el Uno. Si fueran algunos seres, por ejemplo
solo los seres humanos o algunos seres humanos, conformaría una elite privilegiada
y dirigente y por lo tanto una identificación de Dios que sería la primera
forma de entender la idea de Dios.
Sin
embargo, como todos los seres tienen identidad y distinto grado de evolución,
es claro que podrían ordenarse dependiendo de su desarrollo. Pero a diferencia
de los que creen en el Dios Egótico, los de arriba no están para mandar y
subordinar sino para servir al todo, porque de alguna forma en el dar el
espíritu se engrandese y el ego se sublima. Pues, como como El Todo conforma El
Uno
El
universo es de naturaleza espiritual, si fuera de naturaleza mental, es decir,
las ideas, la diferenciación sería el objetivo, pero no es así aunque la
historia de la humanidad haga que parezca así.
En
el sustrato espiritual, las identidades conforman el Uno así como la selva la
generan muchas especies en interacción y equilibrio. Pensar que la selva es
cierto tipo de especie es hacer de la selva un jardín o un cultivo y eso
corresponde a la primera forma de entender a Dios o sea, identificarlo con un
algo. Esta idea esta muy arraigada en las religiones y en las sectas donde se
ven a ellos mismos como “salvos” y a “su” Dios como “su” protector.
Que
Dios no pueda ser identificado y que sea de naturaleza espiritual no quiere
decir que no pueda ser entendido en la medida que nuestra comprensión se
desarrolla. Las cualidades espirituales de Dios. Esto porque existen “ideas”
que trascienden conceptualmente la mente y se entienden sin comprender cabalmente.
Estas
son: Voluntad, Amor, Sabiduría, Paz, Verdad, Provisión y Libertad. En la medida
que se desarrollan que es dándolas, el ser de alguna forma “crece”
espiritualmente.
El
conocimiento de Dios por medio del desarrollo del espíritu contradice muchas
veces lo que se cree de Dios por medio de la mente.
Por
lo tanto, este modo de pensar se resume en:
“AMAR
AL UNO EN EL TODO”
CONCLUSIÓN
En
las dos formas se cree en la Paternidad de Dios pero en el primer tipo de
entendimiento de Dios la estructura es vista piramidalmente con disminución
ascendente (mientras más cerca de Dios hay menor número de seres) y en cambio
en la segunda manera, es más bien fractal con ampliación ascendente (Mientras
más cerca de Dios hay mayor magnitud de seres).
En
el primer tipo de Dios existe una elite con alguien que preside esa elite. En
el segundo caso en la medida que se conoce más a Dios, este se hace más
inabarcable y esto se manifiesta también con las cualidades, por ejemplo, en la
medida que uno conoce más se da cuenta que falta más por saber, en la medida
que uno ama más se da cuenta que el amor crece hacia el todo. Por eso el ego
termina por sublimarse o fusionarse con el todo y al mismo tiempo, el ser se
conoce más. ¿Dónde acaba esto? En el primer tipo de Dios termina en lo que se
identifica como Dios, en el segundo tipo, Dios es incognosible y por eso mismo
los seres que se fundamentan en el ego no creen que exista porque no lo pueden
comprender ya que su comprensión es mental.
Si
se representara a Dios se lo limita y por lo tanto no es Dios. Sin embargo, la
infinita evolución de las almas contempla una infinitud de etapas intermedias y
algunas de ellas cuya evolución es sublime pueden ser confundidas con Dios.
Esto sería como reducir los números a ciertos valores muy altos y ser tan
astronómicamente altos que se piensen que no puede haber números más altos que
ellos, sin embargo, siempre se puede y siempre hay más. Este error es utilizado
por quienes identifican a Dios con una forma de entendimiento, generando Dogmas
para entender.
Las
entidades de naturaleza espiritual no pueden ser definidos como los de
naturaleza mental y son comprendidos siempre en desarrollo. Por eso, en la
medida que evolucionamos comprenderemos más a Dios pero nunca lo podremos
comprender del todo y definir.
Hay
que mencionar también que usualmente los que creen en el “Dios” basado en el
ego no creen en el Dios basado en el todo y viceversa.
Además,
la trascendencia en quinta dimensión de conciencia de las almas que creen en el
Dios por el ego piensan que ser Dios es lo que ellos son, porque ellos
entienden Dios desde la mente y no desde el espíritu. Para ellos la
inmortalidad se refleja en la perpetuidad de su mente. A esto hay que decir que
todos los seres oscuros (no porque sean negros sino porque se sustentan en la
forma) piensan que esa condición es una condición divina y que la búsqueda de
estados mejores se logra por medio de las artes o ciencia que inventen. Algunos
seres oscuros, sabiendo esto, piensan que mediante la técnica que implique la
manipulación genética y etérica pueden “trascender” más allá de la quinta
dimensión de conciencia. Esta es la lucha constante de los así llamados grises.
Esto terminará en los procesos estelares donde están inmersos cuyo proceso dura
varias eras pero irremediablemente termina. Sin embargo la trascendencia de
quinta a sexta dimensión es de orden espiritual y no etérica ni mental. Es
imposible que logren lo que pretenden y así pueden seguir miles de años hasta
extinguirse ya que en su experimentación, alteran las causas divinas que
controlan su posible evolución. De hecho, saldría mucho mejor que se entregaran
al todo, ayudando a los hermanos menores de manera sincera y real hacia la
evolución de los demás pero esto nunca se ha visto porque su naturaleza egótica
los hace también tener una estructura bélica.
Estos seres anclados en la ciencia o la técnica, suelen creer que la naturaleza puede ser sustituida por lo artificial desde la
mente, logrando una suerte de supra-naturaleza o una naturaleza biónica. Esta
idea esta muy arraigada en los seres científicos pero esto es un error y no
solo desconoce y altera el plan de comprensión y vivencia del cuerpo en cada
encarnación sino que destruyen poco a poco la evolución natural que cada
organismo puede lograr porque centran la mejoría en la materia y no en el
espíritu.
En
cambio, los espíritus unidos en su individualidad al todo, reconocidos por ello
con lo que llamamos “buenos” trascienden las dimensiones de forma constante y
por ende ascienden de dimensión de forma continua y perenne. Por esto Dios es y
será infinito.
Una
forma de entender la diferencia conceptual de Dios es hacer el símil con las
almas y las gotas de agua y el mar:
En
un modelo las gotas de agua crecen y piensan que “creciendo” se convertirán o
que “son” el mar, el otro modelo la gota de agua crece pero en la medida que se
une con las otras conformando el mar.
En
la medida que la gota crece y baja en vibración puede crecer más endureciéndose
y conformando un tamaño gigantesco como granizo (comparado en tamaño con una
gota cualquiera). Pero llega el momento en que irremediablemente cae, se
estrella y se disuelve.
Las
gotas que se elevan en vibración en cambio se convierten en gas y se fusionan
con el todo. Crecen pero al mismo tiempo se fusionan con el todo.